El Archivo de la Hermandad del Desconsuelo
Muchas veces en las Hermandades no somos conscientes de los auténticos tesoros que heredamos de nuestra historia. Quizás nuestra costumbre es apreciar la belleza solamente en la parte artística. Así nos deleitamos con la maestría, el talento o la inspiración que vemos en imágenes, bordados, canastos, faroles o candelerías. Incluso somos capaces de apreciar el placer que produce ver el mecido de un paso de palio a los sones de una de esas marchas ya tradicionales que suponen verdaderos himnos. A veces la emoción nos llega a través del olor a cera o a incienso, o quién sabe si nuestra sensibilidad llega a apreciar la delicadeza y elegancia de un friso de claveles rojos, bien colocados, que resalta el refulgente dorado de una bonita crestería.
Probablemente porque la hermosura existente en una Hermandad como la nuestra rebosa por los cuatro costados, olvidamos otros valores que muchas veces suponen la base y los cimientos de la historia de una hermandad. Tradicionalmente tratar con papeles y documentos no suele ser del agrado de todos, precisa de un esfuerzo y dedicación especial, quizás un estudio o análisis previo, también de un notable grado de ordenación, e incluso de una visión de futuro que no todo el mundo tiene.
Los archivos de las hermandades suelen ser los grandes olvidados de nuestro patrimonio y sin embargo todo lo que tenemos se derribaría como un castillo de naipes si no hubiese una documentación que sustentaran la propiedad, la realización o el costo de tal o cual bien. Si les pica la curiosidad y algunos de ustedes quiere pasar un buen rato les recomiendo, como uno de los entretenimientos más aconsejables, repasar los libros de actas de cualquier hermandad.
Solamente la formación humanística y el tesón de un grupo de hermanos ha permitido que a lo largo de la historia se haya guardado todo un legado que será una hermosísima herencia que disfrutaremos nosotros y otras generaciones futuras.
En nuestra Hermandad existían muchos documentos, muchos libros y “muchos papeles” que no siempre guardaban el orden necesario para poder ser de la utilidad que se requiere. Pues bien, el amor a la Hermandad y a su profesión ha permitido, unido al deseo que puso en él el Señor de las Penas y María Santísima del Desconsuelo, que nuestro hermano Guillermo Pastor
Pérez se pusiera, hace más de un año, manos a la obra para hacer del desorden una virtud y trabajando con meticulosidad y conocimiento, conseguir que a día de hoy el archivo de la Hermandad del Desconsuelo de Jerez sea un verdadero ejemplo en el ámbito documental y de la archivística para otras cofradías y hermandades, traspasando incluso las fronteras de nuestra ciudad.
Gracias al esfuerzo, a la labor investigadora y al buen criterio de Guillermo, la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla ha considerado que este trabajo de organización y clasificación del archivo de la Hermandad merece la calificación de sobresaliente, siendo un referente para futuras actuaciones.
Es muy posible que ni siquiera con esto que comentamos, lleguemos a apreciar la verdadera dimensión de lo que supone tener un archivo como el que hoy en día tiene la Hermandad del Desconsuelo. Voy a poner algunos ejemplos sencillos por si nos pueden ayudar:
- Cuando hace unos días necesitamos documentar que la imagen de San Juan es propiedad de la Hermandad del Desconsuelo, sólo tuvimos que localizar el documento que acredita la bendición de esta imagen junto a la de María Santísima del Desconsuelo el 7 de abril de 1713. El documento original del que actualmente tenemos copia en la Hermandad está en el Archivo Histórico Reservado del Archivo Municipal de Jerez de la Frontera y del mismo ya tenemos constancia.
- Igualmente tenemos documentos antiquísimos, entre otros aquel fechado en el primer cuarto del siglo XVI que testimonian la antigüedad de la Hermandad Sacramental de San Mateo, con lo que ahora mismo podemos asegurar fehacientemente que nuestra hermandad sacramental es la segunda más antigua de Jerez, o aquel otro original de las primitivas reglas correspondientes a la reorganización de la Hermandad y firmadas por
el Cardenal Marcelo Spinola en 1898. - El tercer y último ejemplo, es tan significativo como los anteriores. Precisamente en la labor de organización de documentos hemos encontrado una copia de una partitura musical del genial compositor arcense Andrés Muñoz Rivera dedicada a nuestra Titular Mariana. Esta partitura ha estado en paradero desconocido durante décadas, pudiendo ser rescatada y recuperada para que sea interpretada en próximas fechas.
Así podríamos continuar hablando de fotos, carteles, libros de cuentas, etc. Un auténtico tesoro patrimonial que la Hermandad ha recuperado para alegría y gozo de todos.
Todos nos sentimos orgullosos de nuestra Hermandad, pero desde ahora tenemos un argumento más para disfrutar. Al rico patrimonio de la Hermandad hemos añadido un nuevo elemento: nuestro Archivo.
Fernando Martín Durán