EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN
El pasado viernes día 11 de junio de 2021 la Hermandad del Desconsuelo volvió a vivir una jornada histórica, pues son pocos los que recuerdan cuando se celebró en nuestra sede canónica una ceremonia en la que se administrara el sacramento de la Confirmación.
Y eso fue lo que sucedió a partir de las seis de la tarde en la jerezana iglesia de San Mateo. Con el templo prácticamente al completo, considerando las limitaciones de aforo que impone la normativa sanitaria, se llevó a cabo una solemne Eucaristía, que no habiendo tomado posesión el obispo recientemente nombrado por el Santo Padre, fueoficiada por el Delegado del Administrador Diocesano para la Pastoral de la Diócesis Asidonense, D. Luis Piñero, que fue acompañado en el altar por D. Ignacio Gaztelu, Rector del Seminario Diocesano y por D. Carlos Redondo, párroco de Los Cuatro Evangelistas.
Han sido 32 personas los confirmandos, suponiendo esta cifra un importante incremento respecto de los confirmados hace dos años en la Santa Iglesia Catedral. En esta ocasión han vuelto a ser preparados por N.H.D. Julián Calvo que desde hace cuatro años viene haciendo una importante labor catequética en nuestra hermandad. Para formar convenientemente a los 19 jóvenes y 13 adultos que han recibido los santos óleos, la hermandad ha contado también con la inestimable colaboración de N.H.D. Guillermo Pastor y la voluntaria contribución de Dña. Almudena Zamorano.
La ceremonia resultó solemnísima, gracias a la participación activa de mucho de los confirmandos, así como de un adecuado acompañamiento musical dirigido magistralmente por D. José Carlos Gutiérrez.
La imposición de manos, realizada por D. Luis Piñero, fue el momento central de la ceremonia de Confirmación. Tanto los hermanos del Desconsuelo que recibieron el sacramento, como algunas otras personas que se unieron al grupo y que procedían de otras parroquias de la diócesis, vivieron junto a sus madrinas, padrinos, familiares y amigos un acontecimiento único en su vida como cristianos. Los nervios gastaron alguna mala pasada, pero estos fueron desapareciendo conforme la alegría de los confirmados se imponía tras alcanzar la plenitud de la Gracia que recibieron en el Bautismo.
El acto finalizó con la entrega de un recuerdo de la bendición impartida por Su Santidad el Papa Francisco a todos los confirmados y con el rezo de la Salve a María Santísima del Desconsuelo, que presidía el Altar Mayor de la Iglesia de San Mateo. A Ella encomendamos a los participantes de esta ceremonia a fin de que interceda ante el Padre para que su Espíritu enriquezca y fortalezca lavida espiritual de estos hermanos y les ayude en su tarea evangelizadora, a través de la palabra y las obras, y los convierta así en verdaderos testigos de Cristo.