Función Principal de Instituto
Queridos hermanos:
Este Domingo de Pasión será muy distinto; no podremos estar todos juntos en San Mateo para celebrar nuestra Función Principal de Instituto en ese señalado día.
Ayer, el Santo Padre pidió al Señor en nombre de todos los creyentes que calmara la tempestad de esta epidemia, acordándose de las palabras de Jesucristo hacia los apóstoles asustados: “NO TENGÁIS MIEDO”.
En esa confianza, cuando las circunstancias lo permitan, encontraremos el momento para celebrar nuestra Función Principal y renovar el compromiso con la Hermandad y con la Iglesia.
Y a la espera de ese momento, mañana, en cada uno de nuestros hogares, os pido, como hermano mayor, que cada uno de vosotros rece en compañía de vuestra familia por todo aquello que el papa pidió ayer en su corazón a Jesús Sacramentado.
Hacedlo mirando una foto del Señor de las Penas y de María del Desconsuelo, que nunca nos abandonan.
Hacedlo despacio, meditando cada una de las palabras que pronunciéis o susurréis en silencio, pensando en vuestros familiares, en vuestros hijos, en vuestros hermanos, en aquellas personas que se están dejando la vida socorriendo a los demás.
Haciéndolo de esta manera recibiremos, en el recogimiento de nuestros hogares, la alegría de sentirnos hermanos en la fe y la confianza necesaria para superar todas las penas y sufrimientos que está viviendo tanta gente.
El Señor, por mediación de la Santísima Virgen, sabrá escuchar nuestras plegarias y nos ayudará pronto a sofocar la tormenta que nos sobrecoge. Nos responderá directamente al corazón gritándonos en silencio; ¡NO TENGÁIS MIEDO!
Que Dios os bendiga.
Fdo.: Francisco José Zurita Martín
Hermano Mayor.