UNA JUVENTUD DULCE Y GENEROSA.

Lunes a lunes, domingo a domingo, nuestros jóvenes voluntarios no han faltado a la cita con la generosidad y han estado turnándose tras la mesa a la entrada de San Mateo para vender unos dulces que ahora nos saben más deliciosos que nunca. 

Siendo la elaboración de estas delicias el único sustento de muchos conventos de clausura jerezanos, toda ayuda que se les pueda prestar para distribuirlos y ofrecerlos, es poca.  Y, gracias a la generosidad de todas esas personas que los han adquirido en los últimos meses por un monto total de 6.474 €, las agustinas del convento de Santa María de Gracia y las Clarisas de la calle Barja, han podido ser ayudadas para que continúen alegrándonos  la vida con sus dulces y con sus piadosas oraciones por todos nosotros.

Desde la Junta de Gobierno, a todos los que han hecho posible esta preciosa iniciativa, sencillamente…..

¡GRACIAS!